Los socialistas riegan en un mes con 310.000 euros a la entidad independentista balear OCB

Los socialistas riegan en un mes con 310.000 euros a la entidad independentista Obra Cultural Balear (OCB), la versión insular de la catalana Òmnium, con aportaciones directas desde el Gobierno central de Pedro Sánchez, que a finales del pasado mes de noviembre le otorgó 200.000 euros a dedo aceptando una enmienda a los presupuestos de los secesionistas de Més per Mallorca, y de las arcas autonómicas del Govern de Francina Armengol.

En este caso, por partida doble, con una subvención de 30.000 euros para revistas y panfletos de la organización que apoyó y defendió el golpe contra la Constitución de la Generalitat en octubre de 2017, más otros 80.000 euros a dedo, para que la entidad celebre por todo lo alto los fastos de su sesenta aniversario.

Este desembolso del Ejecutivo balear se realiza a a través de la dirección general de Política Lingüística y se aprobará este lunes, con el objetivo de reconocer «el legado histórico y la contribución y lucha constante por el patrimonio cultural, lingüístico e identitario de Baleares» de la entidad.

La cantidad, de un importe máximo de 80.126 euros, estará distribuida en dos anualidades de 31.100 euros para 2022 y 49.026 euros para 2023.

Para el acto de conmemoración, la Obra Cultural Balear ha desarrollado el proyecto OCB 60 años: Memoria, retos y conexiones, un programa de actividades que, entre otras finalidades, se dirigen a «reforzar los objetivos principales, que hacen referencia a promover el patrimonio cultural y lingüístico mejorando las actitudes para asegurar la transmisión, y potenciar la cultura como elemento esencial para la cohesión social, el diálogo y la convivencia».

Cabe recordar que el Govern ha colaborado con la OCB en actuaciones como la campaña ‘La justícia, també en català’ y trabaja conjuntamente con la entidad para recuperar y proteger su archivo histórico.

De hecho la presidenta socialista del Govern, Francina Armengol, asistió este sábado 17 de diciembre, al acto de entrega de la XXXVI edición de los Premios 31 de Diciembre de la Noche de la Cultura que otorga la OCB en el Teatro Principal de Inca.

Unas aportaciones continuadas de dinero público a una entidad que, como recogen sus estatutos, «defiende el patrimonio cultural y natural de las Islas Baleares y su conciencia nacional, en el marco de los Países Catalanes».

Y no sólo lo hace en Baleares, sino en estrecha colaboración con todas las demás asociaciones del Principado, de Cataluña Norte, del País Valenciano , de la Franja de Aragón, de Andorra y de Alguer que compartan las mismas finalidades sociales. Y como segundo objetivo destacado figura el «contribuir al desarrollo y consolidación de las instituciones de autogobierno de las Islas Baleares, y promover la máxima coordinación y colaboración con las demás instituciones de autogobierno de los países de habla catalana».

A ello hay que sumar, la aversión contra el español de esta entidad que le llevó por ejemplo a emitir un comunicado defendiendo a la profesora de catalán del Colegio La Salle de Palma, que se negó a dar clase por negarse los alumnos de Primero B de Bachillerato, a retirar una bandera española de apoyo a la Selección que se saldó con la expulsión de toda la clase.

La OCB calificó de «intolerable que un docente se exponga a un alud de intimidaciones, chantajes y provocaciones por ejercer su potestad de cesar un comportamiento inadecuado en el aula», si bien los alumnos tenían permiso de la dirección del centro para tenerla colocada.

La última visita de calado a su sede de un dirigente independentista catalán fue este pasado verano cuando el ex presidente de la Generalitat Quim Torra presentó el segundo volumen de sus memorias.